viernes, 1 de enero de 2016

Del papel a la web, la información en apps



En los tiempos de las redes sociales, la inmediatez de la información (muchas veces peleada con la buena redacción, la buena historia o hasta en algunos casos la veracidad) es algo que ahora tiene prioridad en los medios de comunicación.

Poco a poco, las empresas se van dando cuenta de la importancia de las tecnologías de la información como herramienta para captar más usuarios e irse modernizando conforme la población se va adaptando a lo más nuevo.

El caso de La Presse en Canadá es el último ejemplo. Tras más de 100 años en versión impresa, este 2016 han decidido terminar ese ciclo y ser una redacción con casi 300 personas que trabaja para una aplicación móvil.




¿Qué tan importante es que el periodismo evolucione conforme evolucionan sus usuarios y los medios que éstos utilizan para informarse?

Cuando estaba en la universidad, me hablaban de la radio como un medio eficaz debido a su inmediatez y a los pocos instrumentos que se utilizaban para informar. Bastaba un teléfono (móvil o fijo) para que un reportero llamara a la estación y describiera cualquier hecho que estuviera ocurriendo. Esto a diferencia de la televisión o la prensa escrita, que tardaban más y eran más complicados.

En esta época, las redes sociales vinieron a sustituir esa ventaja que tenía la radio.



En el caso de La Presse, el ingreso por publicidad que obtenían por la aplicación ya rebasaba la mitad del total y esto les permitió dar el gran paso. ¿Cuántas más habrá que vayan por el mismo camino?

Me es imposible no dar cuenta de esto. El trabajador de la comunicación ya no debe pensar que trabaja para un medio impreso, o para la televisión, o para la radio. La importancia de pensar global debe estar en la mente de todos.

El hecho ocurre, hay que informarlo. Dos o tres horas después ya es inútil. El lector ya se enteró por otros medios, ya lo sabe y si no hay algo nuevo qué darle no sirve de mucho. Y hay quienes trabajan en medios y se quejan, hablan poco de internet o no saben usarlo. En estos tiempos eso es inaceptable. Renovarse o morir.

Y en el caso de La Presse, optaron por la primera.


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