Ya cumplí un año estudiando TI y creí prudente (?) empezar a quejarme.
Bueno no, me ha gustado bastante. Eso de la administración de proyectos se me da, hasta me quedan ganas de aplicarlo en el trabajo y que no se quede en una simple tarea. Voy a hacer un voluntariado para poner en práctica mi habilidad a ver qué tanto he estado haciendo bien.
Pero para el año entrante.
En esta ocasión prefiero escribir sobre lo que no me fue tan fácil. La programación.
Nunca fui de esas personas a las que les daban asco las matemáticas. De hecho fui de las pocas que salió bien en estadística y periodismo digital en la carrera. Hacíamos una que otra cosita en HTML y yo me sentía que podía con todo. OK!
Me llamaron la atención las TIC desde que asistí a una conferencia con Blanca Treviño, la CEO de Softtek y ya saben, women empowering y la idea de hacer las cosas me iluminaron los ojitos y decidí inscribirme a una segunda carrera.
Todo iba bien. Desarrollo del pensamiento computacional y Programación Orientada a Objetos. Salimos de buena manera y al terminar el primer semestre dije: "No es para tanto, no sé por qué le huyen".
Pero llegó C.
Y todo cambió (?)
Bueno, al principio no tanto, uno piensa que todo será como hacer un hola mundo y de vez en cuando descuidar el ; en lo que aprendes lo demás.
Y luego guardar datos e imprimirlos en pantalla. Meh. Esto está fácil.
Jajajajajaja. Lo seguía pensando cuando andaba en el if, if else. Ya me sale, ya lo entiendo, ya la hice.
Después, for, while y do while. Y ahí seguimos. La frustración me persigue y no la puedo dejar salir, debería, pero no se va y yo sigo igual. Alcancé a pasar el curso pero me quedó la espinita de hallar algo más allá de eso.
Voy a seguirle. Y después hacer arreglos, vectores y demás.
Ya que lo tenga les aviso.
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