Ergonomía aplicada

La ergonomía nos ayuda a que los productos se adapten siempre al usuario, ya que son hechos con un fin específico y deben cumplir con éste de forma total.

Todos los objetos son creados con la idea de ayudar al usuario potencial con un buen funcionamiento, diseño y practicidad.

La persona que crea debe estar consciente de las formas y las funciones, ya que una combinación de ambas es lo que provoca que un producto cumpla. Además, previamente debe evaluar riesgos de manera en que al final, el consumidor tenga en sus manos un objeto útil y que no le provoque daño alguno si es utilizado de forma correcta.

Ergonomía aplicada

Estos son los tres objetos que encontré en mi hogar y que cumplen con las características que se nos menciona en la actividad.

Silla

Este objeto fue creado para el descanso o reposo de las personas, sin embargo no cumple con una forma adecuada para ello ya que el respaldo es muy pequeño incluso para la persona de menor estatura en la casa y la forma del asiento es muy ancha e incómoda debido a las separaciones que hay.

No se puede usar de forma correcta porque el hecho de que el respaldo sea muy chico, provoca que uno tome una postura errónea, en lo que se dice “jorobado” y termines inclinándote más de lo que debiera ser, lo que causa molestias que pueden derivar en alguna lesión muscular.

En una silla bien diseñada se puede reposar, descansar y realizar actividades como comer o escribir en la computadora sin embargo la forma de este objeto que describo le impide al usuario estar en él por mucho tiempo.

Encendedor

Este objeto cuenta con una forma que le permite al ser humano utilizarlo sin peligro, ya que la flama sale de la parte superior y hay un espacio considerable entre donde se debe colocar la mano, y donde se produce el fuego.

Sin embargo, la idea de tenerlo era que algún menor pudiera utilizarlo y fuera menos peligroso que por ejemplo algún cerillo, u otro encendedor de los tradicionales a los cuales hay que darle manualmente ‘cuerda’ y la flama sale a escasos milímetros de donde se coloca el dedo.

Es ahí donde falla este objeto ya que pese a que la forma y el diseño son los correctos, no puede ser manejado por un menor debido a la dureza que presenta, se necesita un poco de fuerza para operarlo y un niño no la tiene.

Tampoco se trata de que se active con cualquier roce, sin embargo creo que es en ese punto donde se da la pequeña deficiencia, debería poderse encender con un poco de fuerza, pero que tampoco fuera tanta como para tener que ser utilizado exclusivamente por un adulto.

Taza para café

Aquí hallamos una combinación perfecta entre forma y función ya que usualmente las bebidas que se sirven en este tipo de recipientes son calientes, por ello cuenta con un mango que permite al usuario tomar la taza y no quemarse con el contenido.

Además, su material hace que el líquido se conserve caliente durante mucho tiempo, para que quien lo utilice pueda disfrutar la bebida, su diseño es interesante y llamativo y su tamaño también es considerable, ya que no es muy pequeño, pero tampoco es muy grande y puede contener lo suficiente para satisfacer a quien lo va a necesitar.