La ergonomía
nos ayuda a que los productos se adapten siempre al usuario, ya que son hechos
con un fin específico y deben cumplir con éste de forma total.
Todos los
objetos son creados con la idea de ayudar al usuario potencial con un buen
funcionamiento, diseño y practicidad.
La persona que
crea debe estar consciente de las formas y las funciones, ya que una
combinación de ambas es lo que provoca que un producto cumpla. Además,
previamente debe evaluar riesgos de manera en que al final, el consumidor tenga
en sus manos un objeto útil y que no le provoque daño alguno si es utilizado de
forma correcta.